Tarzaán

Alejandro Villalobos

Crítica

Paisaje , Pintura, FLUXUS

Los pintores regresan a sus mundos interiores

Por Hugo Colmenares | Julio 1994

Los pintores llevan en sus memorias cajas de colóresela casa donde nacieron y al ser adultos en la edad de la incertidumbre, regresan para recoger soles, juguetes, paisajes del sueño y campanarios olvidados.

Cada pintor se sumerge o evade la angustia de nuestro tiempo. La angustia ronda, persigue y reencarna en cada hora.

Cuando todos recogen maletas, guardan telas, se dice adiós, se anuncia el fin de fiesta para que los artistas regresen a sus mundos interiores, como Elmar Rojas, de Guatemala, quien fuera ministro de la Cultura en su país, y ahora deja los signos contestatarios. en procura de intimar atmósferas de sus pueblos centroamericanos.

Hosefa Tavolara. peruana nacionalizada australiana. quien se muestra irreverente, agresiva y desconcertante, porque el mundo insiste en regirse sobre prestigios plagados de hipocresía. Tarzaán Villalobos, de Costa Rica, quien se siente orgulloso porque la sociedad donde vive está ajena a los desesperos de un final de siglo. O Carlos Poveda quien va en busca de un paisaje en gris, nubes y pinos extraídos del cine neorrealista. Nació en Costa Rica y se nacionalizó venezolano, porque quiere quedarse en esta tierra para siempre. Margarita Lozano dice no evadir la violencia diaria colombiana, y a una hora de Bogotá trabaja con calas y ambientes domésticos.

LIBERTAD

Elmar Rojas considera que lo básico en su obra es la libertad del hombre, porque "busco un compromiso por lo que sentimos y somos". No quiere desviarse del sentimiento latinoamericano y guatemalteco. Huye de los laberintos, y de la angustia. Prefiere el placer del color en telas. Trabaja con mucho esmero y oficio.

-Estamos viviendo situaciones dramáticas, hace tiempo me involucré en un arte de compromiso. Cada quien vive su momento y respeto. Pintando no resuelvo lo social, porque hasta la política decente no permite trabajar. Quiero vivir y trabajar en paz. Centro América ha estado en grandes conflictos y lo que sucede ahora en Caracas. es el turno que le corresponde como a cualquier pueblo del mundo.

SENTIMIENTO

Hosefa Tavolara dice que todos llevamos en la memoria lo que se conoció en la infancia. Odia el machismo latinoamericano. Rechaza el mundo dominado por los hombres. "Me fui a Europa y Nueva York, pero fue en Australia donde sentí un respeto por la mujer. Soy profesora de teoría del arte. Mi trabajo es de sentimiento, pero más de conocimiento. No quiero caer en convencionalismos, por eso prefiero cuestionar. Cuestiono el sentido comercial del arte. Vine a Caracas porque todo el mundo habla a nivel internacional de estar en una crisis político social. Y porque la galería que me representa, "Arte Actual", de Lima, está interesada en los no convencionalismos. En momentos de crisis la gente piensa. Mi trabajo es un cuestionamiento al arte, contra quienes se benefician del arte.”

INFANCIA

Tarzaan Villa Lobos practicó el judo y quiere romper esquemas en la pintura, siempre ha estado solo, porque no puede trabajar en grupo. "Regresé a lo que Picasso le llevó más de cuarenta años. Y es detenerme en la edad de nueve años para tener la transparencia o dificultad del niño a las puertas de la adolescencia. Pinto la infancia, la verdad de los hombres. Expongo cargas eróticas, en tonos verdes y azules fuertes".

-Procuro no ver el sentido comercial de las obras de arte. Estoy ampliando mis conocimientos y por eso Caracas es una alternativa. Admiramos de este país la cantidad de dinero que invierte el sector oficial y privado en arte. Eso no sucede en Costa Rica.

NATURALEZA

Margarita Lozano siente amor inmenso por la naturaleza. Las caías están en plena sabana, allí hay flores rojas. No hay ventiscas de páramos, pero el cielo se hace gris y en el fondo puede existir lo religioso. "Es cierto, muchos pintores colombianos han plasmado la violencia de mi país en sus cuadros. No soy indiferente a la realidad social. Prefiero como pintora regresar a mi mundo interior".

HOLOCAUSTO

Carlos Poveda ha evolucionado en lo técnico desde hace treinta y cinco años. Su trabajo transmite y obliga al silencio. El gris de las nubes y los pinos, imponen respeto. "Mi obra hace años era considerada dentro del expresionismo latinoamericano. Sufrí un golpe mental en Polonia, 1974, donde existió odio marcado del hombre por el hombre. El holocausto me impactó. Dejé de lado la figura del ser humano en mis cuadros. Quería encontrarme con mi mundo personal. Es cierto, el hombre de nuestro tiempo se está replegando en religiones. En Estados Unidos, por ejemplo, existen más de 175 denominaciones cristianas. Estoy seguro que los artistas de alguna manera reflejan la realidad de nuestro tiempo en sus obras. Quién dice que no llevamos el dolor por dentro ? Caracas es la reafirmación de un centro de investigación estética"

La fiesta concluye hoy. Se recogen sombras y se pierden las luces. Caracas no fue estremecida por la violencia. Acogió a mucha gente de América y Europa, en torno de la esperanza.