Tarzaán

Alejandro Villalobos

Crítica

Alejandro Villalobos , Pintura

Pinturas exploran las entrañas de la naturaleza

Por Andrea Solano B. | Marzo 2010

Artista propone una visión introspectiva sobre el paisaje natural. Bosques, volcanes y tormentas alertan de la destrucción del ambiente.

Los paisajes en las pinturas del artista Alejandro Tarzaán Villalobos no son las típicas imágenes de tarjeta postal o revista turística.

Dueños de una belleza casi tenebrosa, estos bosques, volcanes y tormentas quieren hacerse escuchar con un grito de auxilio en medio de la oscuridad.

La más reciente exposición de Villalobos, “Paisajes reciclados”, utiliza el entorno natural como pretexto para plantear una reflexión sobre la injerencia del ser humano en el ciclo de la vida.

La muestra se exhibe en el Museo Islita, en Nandayure, Guanacaste, y reúne 12 pinturas de mediano y gran formato elaboradas con técnica mixta.

Voz interior.

Aunque su nombre artístico alude al famoso “rey de la selva”, Tarzaán no se considera un abanderado de la causa ambiental. “Mi objetivo no es difundir un mensaje ecologista panfletario, sino utilizar el paisaje como pretexto para llamaría atención sobre la forma en que incide la acción humana irresponsable en el ciclo de vida de la naturaleza”, explicó Villalobos.

El artista agregó que su acercamiento al paisaje no es realista, pues algunas imágenes están, incluso, más cerca de la abstracción.

Según la directora del Museo Islita, Loida Pretiz, la obra de Tarzaán va más allá de retratar los paisajes naturales. 'Su pinturas sobrepasan lo superficial para hurgar en las entrañas de la naturaleza y recordarnos a los seres humanos que también somos parte de ella", opinó la curadora.

Pretiz afirmó que la propuesta de Villalobos está dotada de una gran carga emotiva. “Algunas veces transpiran dolor, otras veces irradian ternura o nostalgia”, declaró la curadora.

El artista también se vale de la ironía para plantear su reflexión sobre la destrucción ambiental.

"En vez de utilizar elementos reciclables o amigables con el ambiente, trabajo con materia prima industrial como barniz de poliuretano, polvo metálico, pintura asfáltica y tintes para madera. Es una forma de demostrar cómo sí se puede dar un uso no dañino a estos materiales", dijo Villalobos.

La paleta cromática también dista mucho del colorido tradicional asociado al paisaje tropical.

"Prefiero los tonos sepias y colores sobrios como café o verde oscuro. Algunos escenarios parecen, incluso, monocromáticos" afirmó el pintor.

Además de su exposición en el Museo Islita, Villalobos impartirá un taller de pintura a un grupo de vecinos de esa comunidad.

"Es muy gratificante darse cuenta de que hay gente muy entusiasmada e interesada en aprender a expresarse por medio del arte", comentó el pintor.

“Paisajes reciclados” estará abierta hasta el 18 de marzo.